La despedida después del tratamiento

Tras el recorrido que hacemos los pacientes desde nuestro ingreso hasta que el programa finaliza, cada uno de los integrantes adquirimos una serie de habilidades y experiencias que posteriormente servirán para aplicarlos en la vida fuera del hospital. No todo es un camino fácil y dependiendo de cada paciente puede variar la dificultad, pero para todos al principio no es nada fácil el mantenerse estable.

Desde el primer día los miembros del equipo se ponen a disposición nuestra y son los que se encargarán de ayudarnos a mejorar a través de pautas y ejercicios. También son los que nos escuchan en nuestros peores momentos y nos ayudan a superar los "baches" producidos por un mal momento en el que la mente esté jugando alguna mala pasada.

Mientras transcurre la estancia de los pacientes, irán aprendiendo a manejar las técnicas que se nos enseñan e irá aumentando la mejoría. Al hacer retrospectiva uno se irá dando cuenta de como ha ido cambiando con respecto a cuando inició en el hospital de día.

Quizás desde mi punto de vista, lo mas complicado de sobrellevar es cuando sabes que te queda poco tiempo, es decir, en la fase de despedida.

Llegado el periodo de despedida, algunos integrantes del equipo de terapeutas orientarán a los pacientes sobre el tema laboral, de estudios y también como emplear el tiempo libre.

A nivel personal, mi experiencia esta siendo positiva y espero poder aprovechar el tiempo que aún me queda. El tiempo que uno invierte para sí mismo durante el programa debe aprovecharlo lo mejor que se pueda. Al final cuando miras hacia atrás y ves todo lo que has logrado uno se da cuenta de cuanto ha ganado.

Usuario del Hospital de Dia de Salud Mental